sábado, 17 de abril de 2010

HAIKUS

Siempre escribe haikus mientras espera al tren.
Todavía se pinta las uñas y compra caramelos de violeta.
A veces cruza su mirada con desconocidos,
recibe sonrisas llenas de prisa y cansancio
y se siente extrañamente feliz.

Nunca coge el tren de la vía 5,
dirección El Escorial-Santa María de la Alameda.
Prefiere esperar al siguiente,
mantener los hábitos,
llegar diez minutos tarde.

Hoy ha acabado un nuevo haiku.

"Incertidumbre,
abro el paraguas triste,
otros colores"


El tren de la línea 5 le guiña el ojo.
Decide dar un portazo a su plastificada monotonía.
Empieza a llover.

viernes, 9 de abril de 2010

LAS CHICAS

Las chicas ya no hacen proyectos,
no escuchan sus discos plagados de polvo 
ni compran caramelos a granel. 
Ahora pernoctan en pensiones del centro, 
sueñan despiertas con dar portazos al mundo 
y se desnudan pensando en otras miradas. 

Las chicas ya no escriben poemas de saldo, 
no emborronan recortes de revistas 
ni llegan tarde al último tren. 
Ahora se masturban en un ascensor, 
escupen las ruinas de un presente hostil 
y huelen a colonia de hombre casado. 

Las chicas ya olvidaron su nombre, 
nunca comen en casa de mamá 
ni compran regalos en las rebajas. 
Ahora se insultan frente al espejo, 
respiran un asco entrecortado 
y recogen la mugre de un piso compartido.
 
Las chicas ya no suspenden matemáticas, 
no mienten por teléfono 
ni ahorran monedas para ir al estanco. 
Ahora pasean sin rumbo en cualquier parque, 
lloran rímel de tienda de barrio 
y se caen en la escalera, 
lentamente.