No voy a preguntar a qué hora volviste a casa,
ni quiero saber si has visto a la chica de las fotos,
ni voy a hacerte una hoja de ruta con mis recuerdos.
No puedo borrar las marcas de mi pasado,
ni fingir que él no me acompañaba en mis viajes y mis sueños,
ni pretender que tú tienes 20 y yo aún estoy a tiempo de querer sin medida.
No voy a dejar que te invadan tus celos retroactivos,
ni voy a leer tus mensajes a escondidas,
ni vamos a imaginar un futuro sin ayer ni mañana.
Solo vamos a dejarnos llevar en un apartamento alquilado,
vamos a parar el reloj con un idioma inventado,
vamos a pasear sin excusas por las calles que has visto tantas veces sin mí,
vamos a reinventar tus historias y a inflar mis ilusiones perdidas,
vamos a querernos sin aliento y con prisas,
vamos a imaginar un próximo verano imposible,
vamos a ser dos adolescentes al borde de los 30,
vamos a olvidar el incesante sonido de mi despertador,
vamos a creer que tenemos opciones,
que nuestros dedos se entienden,
que todavía es posible.
domingo, 14 de abril de 2013
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)